Durante mucho tiempo, allá por los 80, intente que mi Sanglas 350/4/2 sonara el escape lo menos posible. La moto sabemos que no es precisamente silenciosa, sino más bien bastante ruidosa.
El escape en sí, no era de lo más silencioso del mundo, no llevaba montado el original sino la copia Ixil, potenciado este ruido por perdidas de gases producidas por los más diversos motivos, silencioso agujereado por el roce del caballete en su subida o falta de ajuste del codo a su salida de la culata y en su entronque con el silencioso.
Ya en aquellos tiempos, intentaba ajustar la unión del codo con la culata como si dijéramos enrollando “papel albal”, plegado y meter a presión para que hiciera junta. Este remiendo duraba muy poco, debido a las vibraciones y a la poca entidad que tenía el material. La idea era buena pero no funcionaba.
Cuando decidí en el 2002 restaurarla ya con más años y más conocimientos, dando vueltas a la cabeza entendí que tenía que utilizar algo con mas cuerpo que el “papel albal”, pero dócil maleable y que resista a la temperatura.
Con estas premisas localice en “Subero” (C/ Fuencarral de Madrid), plancha de cobre de 0,01 mm (1 décima de mm) que se corta perfectamente con tijera. De esta forma cortando una tira de aproximadamente 4 cm, la fui enrollando al codo, dando tres vueltas, más o menos. Hay que dejar al aire aproximadamente 1 cm para remeter por el interior del escape, para que a la hora de insertarlo en la culata nos sirva de fijación y no se nos salga. Con esto aumentamos el diámetro del codo a su entrada en la culata, 0,6 mm (“una Mierdesima”). Las fijaciones de inicio y final se hacen con cinta adhesiva tipo “cello” (solo es necesario para que podamos montar el sistema).
Si nos quedamos cortos y el codo sigue entrando muy holgado, podemos añadir más. Si es al revés, que no nos entra, de igual manera se retira de forma muy sencilla. En los últimos tiempos, he localizado cobre en rollo adhesivo de 0,005 mm que se trabaja muy bien y se fija mejor al ser adhesivo. En el entronque del codo con el silencioso, si la abrazadera de este último, no lo fija de forma correcta, podemos hacer lo mismo.
Llevo seis años sin problemas de fugas en el escape y espero que dure mucho más.